Conducta animal, conducta humana

Durante la mayor parte de la historia humana, el hombre se ha considerado a sí mismo como un ser aparte, completamente distinto de los restantes animales. Para ilustrar este hecho basta considerar el alboroto producido cuando Charles Darwin sugirió que, en la larga perspectiva de las edades geológicas, teníamos lazos de sangre con otras especies. En la actualidad, un siglo después, esta relación es admitida por muchos pensadores; sin embargo, la humanidad es muy lenta en la aceptación de todas  sus implicaciones. Hay todavía una fuerte tendencia a creer que el comportamiento invariablemente bruto e irracional, que el comportamiento humano es invariablemente inteligente e instruido, y que entre los dos se extiende un abismo infranqueable. Al hombre le cuesta aceptar que es un animal, distinto de los demás animales sólo en cuestiones de grado y no de una manera absoluta, y que esto es tan cierto en lo que respecta a la conducta como en todo lo demás.

En este blog se estudiará, analizará y comparará el comportamiento humano como animal. Utilizando tres ciencias, biológia, etología y ecología para ir desarrollando ensayos sobre nuestra conducta.